Después de caminar tanto y seguido por las anchas calles he llegado a un punto especial, puedo observar desde aquí como llega el ocaso de mi largo día, caminé como nunca pensé que lo haría, donde se pozó mi mirada ví multitudes, sonrientes y esperanzadoras, me nutrí de su cálido paso por mi conciencia y seguí adelante, volví a enfrentarme a la luz del mundo con la sonrisa veridica del regalo momentáneo que me fué entregado, lo agradesco, lo agradeceré siempre...
Seguí caminando, caminé como nunca pensé que lo haría, corrí por la ciudad, canté al viento y lloré de emoción ante la luna...
Ha de ser así siempre, fué la promesa y la creí... levanté mi cabeza y respiré hondo para poder sentir ampliamente cada momento... pero he llegado al final de lo aparentemente eterno... dolor tan grande no había sentido hace años, la promesa fué hecha para ser rota, que triste, que triste, pensé en silencio mientras mi corazón dejó de palpitar por unos segundos y mientras a mi lado tocaba la triste melodía de violín aquella niña con lágrimas en sus ojos, me miró frente a frente mientras cantaba su canción...
"Estás tan lejos de mí, de mí, ¿Donde quedó el de antaño, donde quedó el incondicional? verdad verdad, he de ver hoy, por que estás tan lejos de mi que ya ni mis gritos te alcanzan, están tan lejos de mí, de mí, ¿Dondé está tu nombre, donde está tu perfume, volveré a verte sonreir alguna vez? Ay de mi, ay de mi, alma en pena, alma de niña aferrada de un sueño encantador... ¿Volveré a enredarme en tus cabellos o volveré a perderme en tus ojos de cristal? Por que te alejaste de mi, si esperé toda mi vida tu llegada, por que están tan lejos de mi, de mi, aquellas estrellas amistosas de mis fantasías... ¿Volveré a dormir en tu pecho y sentir mi refugio? anhelado, anhelado sueño ¿Veré tu rostro al despertar otra vez? recuerdos frescos en óleo, ay de mi, como me destrozan hoy... ¿Cuándo volverás? principe embustero, principe añorado que envidiaba hasta el mismo cielo... ¿Por qué? estás tan lejos de mi, de mi"
Como no llorar junto a aquella criatura, pensé... ella solo me miró fijamente y siguió su canción, mientras parecía volverse loca por amor y desesperación...
Ahora, sola en esta banca, saco un cigarrillo apaciguador, lo prendó con temor y fé, fijo la mirada en el horizonte, y veo como el sol se despide de mi, ya vendrá la noche para hacerme compañía mientras su gélido viento termina de estropear mi básico maquillaje...
Tendré que escuchar a esta niña, ella grita y grita, parece que nadie la ha escuchado, deberé hacerlo yo... mientras ella canta yo la lloro, ella me llora, su soberbio violín regala las notas más melancólicas que he escuchado en mi existir, y yo la lloro, se lo merece... ella grita y grita y yo la lloro, junto a mi cigarrito casi por terminar yo la lloro, lloro por ella, y ella por mi... por que está tan lejos de nosotras, que no sabemos como seguir...